Intensa tarde padelera en Las Bridas

Las ganadoras de la 1ª fase que no accedieron a las semifinales se disputaron la segunda plaza para la gran final de consolación.


Desde las 15:30 hasta las 21:10 se disputaron partidos ininterrumpidamente, primero los cuartos de final y luego, cerca de las 18:00 esta segunda ronda de clasificación. Algunas de las participantes estuvieron, casi sin tiempo ni para tomar aliento, MÁS DE 4 HORAS jugando al padel (lo vuestro es vicio criaturas...).


Luz y Ana que abrieron el primer turno de la tarde contra Natalia y Pilar disputaron buenos encuentros, mostrando que están muy compenetradas en la pista ya que son pareja habitual en Las Bridas, en enfrentamientos como éste contra sus amigas Marta y María. Ana rocosa en la derecha y mejorando en el revés fue bien secundada por Luz que cada vez se acerca más y mejor a la red. 


Cristina y Laura se iban compenetrando cada vez más en cada partido y aunque no acabaron de cerrar bien las bolas que venían al medio, se las notaba mucho más conjuntadas al final de la tarde (aunque en realidad ya era de noche), estuvieron bien atrás aunque podrían haber jugado algún globo más y haberse pegado algo más a la red... Aún así buenas vibraciones en esta pareja "de estrena".

Foto antes del partido
Una de las revelaciones de esta fase de consolación fueron Marta y María (no digo mucho con esto ya que en la foto tenemos 2xMaría y 2xMarta), las Moyano-Díaz, que ganaron dos encuentros y pusieron en serios apuros a V. y DS., después de ganarles el primer miniset y llevarlas al tercero y definitivo donde a la postre se decidiría cual de estas dos parejas se iba a convertir en la segunda finalista de consolación. Metiendo algo más de bola (sin tantos "misiles aire-pared", algo que agradeció ésta última) impusieron su juego de golpes fuertes a las otras dos parejas.

Foto después del partido













Pero Dos Santos-Valín no iban a dejar escapar la oportunidad de disputar la final de consolación, reeditando el mejor partido del viernes contra Elena-Miriam, y supieron sobreponerse al cansancio en el tercer y decisivo miniset que daba un billete a la gran final.



Qué decirles a todas ellas, igual que a las demás: gracias por este magnífico fin de semana de padel y por el buen ambiente creado (véanse las sonrisas posteriores al partido).




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