En el contexto padelístico es en concreto la forma en que la agarramos y es fundamental al determinar, no sólo la distancia a la que ejecutamos el golpe respecto del cuerpo, sino también la fuerza de la muñeca y el brazo tanto en el acompañamiento como en la terminación.
La empuñadura continental recibe su nombre de nuestro continente, en concreto por Francia, donde las pistas de tierra batida producen un bote bajo (salvo que tengas en muñeca, codo y hombro un rotor de helicóptero como Nadal).
El padel es un deporte dinámico donde la velocidad de la bola, el tamaño de la pista y las distancias cortas entre jugadores hace obligatorio no sólo el uso de un buen desodorante, sino también el de una empuñadura intermedia, esto es, polivalente. Objetivo: minimizar el tiempo de reacción para todos y cada uno de nuestros golpes, independientemente de la altura, la dirección y la fuerza con que venga la bola, así como del golpe con que queramos devolverla.
La idea es hacer como algun@s a ciertas horas de la madrugada, cuando practican una modalidad de pesca conocida como "de arrastre", soltando las redes y a lo que caiga: lubina, rape, una buena merluza (lo más habitual entre la gente del lugar) y si cae una bota... pues se va uno calzado para casa y tan contento hasta despertar a la mañana siguiente... El agarre continental propicia algo parecido, ponemos esta empuñadura-red y podremos pescar lo que nos venga, respondiendo con el golpe más adecuado, sea cual sea éste: derecha, revés, volea de uno u otro lado, globo, bandeja... Gracias a la fuerza que nos ayuda a transmitir esta empuñadura en dichos golpes y la libertad de movimientos que concede a la muñeca para ejecutarlos.
Además favorece el efecto cortado de manera que la bola tendrá menos rebote/salida después de tocar suelo o pared, y en este último caso eliminaría o al menos reduciría las posibilidades de conceder a nuestro rival una segunda oportunidad.
Vamos al tema.
Ya a nivel práctico hay varias formas de explicarla:
-Sostenemos la pala con la mano izquierda a la altura del ombligo, de forma perpendicular al suelo, con el cordón hacia nosotros y le damos "la mano" al puño de la pala con la derecha.
-Cogemos la pala como un martillo, de hecho esta empuñadura también se la llama "de martillo" o "chopper" en USA, cuya traducción podría ser, entre otras que no traeré a colación, hacha o cuchillo de carnicero.
-Deslizamos la palma de la mano por el canto hasta el puño...
¿A qué altura cogerla? Algunos aprovechan hasta el borde del puño e incluso van más allá dejando parte de la mano fuera, buscando una "palanca" más larga y que la bola salga más rápido (perdiendo, no obstante, dominio sobre la pala). Otros acercan más la mano al puente o corazón, aproximando el centro de gravedad de la pala a la mano, ganando control pero perdiendo velocidad de bola. Yo soy partidario de la primera idea, pero todo el que haya visto jugar a Sebas Lafón sabrá que hay quien eleva la segunda a cotas realmente increíbles! (véase la cara del Sr. Guachisflis cuando le vio entrar en la pista y 5 mins. más tarde, cuando tenía que agarrarse los ojos para que no se le saliesen de las órbitas).
Pasado determinado nivel técnico es aconsejable variarla para incorporar efectos o fuerza, para levantar bolas complicadas (por ejemplo, a "este de revés" para bolas bajas de derecha), para sacarla por tres (Santi Mota tiene en esta materia una explicación realmente única que sólo desvela a los alumnos más avanzados)...
¿Empuñadura "para todos los públicos"? De hecho no, para los más pequeños se recomienda variarla hacia las "este" de derecha y revés, según cada caso, ya que la continental necesita cierta fuerza.
Esta es la teoría, aunque seguro que en la practica nunca faltará quien te diga "Mientras te funcione:
Y tampoco le faltará razón...
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